Has empezado tu nuevo cole, no creas que está resultando fácil porque aunque no lloras ni te quejas a la hora de entrar, tu adaptación a las clases está siendo un poco difícil, te cuesta permanecer sentado, aceptar las normas, tu reacción ante esto es de frustración y querer llegar a ti en esos momentos no es tarea fácil.
En casa ocurre un poco de lo mismo, demandas mucha atención y cuando las cosas no salen como quieres vienen los enfados, en ese momento no atiendes a razones pero bueno con paciencia y la silla de pensar vamos superando los pequeños problemas.
Pero no creas que todo es malo, también hay un montón de cosas que te hacen sonreír, la hora de las comidas todavía te pone nervioso no puedes parar quieto,te encanta lavarte los dientes vienes con la boca llena de espuma como si fueras un monstruo y hablar por teléfono te hace mucha gracia, aunque no sepas con quien hablas.
En estos días has conocido también a la seño que os cuida por las tardes, parece que con ella bastante bien, todo será cuestión de tiempo.
Sin embargo hay algo que no termina de funcionar, que no terminamos de entender, pienso que no es más que una manifestación de miedo que conviertes en ira ante el temor de perdernos, intento explicarte que nadie se va ir, pero que todos tenemos nuestro espacio, que un que faltemos por un rato acabaremos volviendo. Yo sé que lo intentas, imagino que igual que he dicho en otra ocasiones, habrá que darle tiempo a al tiempo.
